Artículo de Paloma Villanueva
La obsesión por ser el mejor estudiante, la mejor mamá o el empresario más exitoso no trae más que ansiedad, depresión y mucha frustración,
plantea el terapeuta Walter Riso.
Por eso propone a aquél que esté cansado de tratar de ser perfecto, colgarse un letrero que diga: "No quiero ser el mejor, sólo quiero ser mejor".
El autor de Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz (Océano), sostiene que buscar ser el primero en todo implica una pasión obsesiva que se intensifica constantemente y que incluso dificulta el logro de metas.
"La forma de llegar al éxito es no pensando en el resultado, sino pensando en el proceso y tratando de hacer las cosas bien y disfrutarlas.
"Aferrarse todo el tiempo a querer ser el mejor en todo nos lleva a desarrollar una enfermedad, que es la ambición desmedida, el rendimiento extremo, la pasión obsesiva", señala.
Para Riso, las personas que alcanzan sus metas tienen tres características primordiales: autoexigencia moderada, crecimiento personal sostenible, reconocen sus talentos y los explotan, y pasión armoniosa. Se emocionan con la meta pero no buscan conquistarla a cualquier costo.
En su libro, el terapeuta aborda diez premisas para liberarse de la obsesión por ser perfecto como dejar de maltratarte porque no eres como deberías ser, no compararte con nadie, defender tu derecho de dudar y contradecirte, no reprimirte emocionalmente y disfrutar plenamente lo que haces.
A) Reconocer tus cualidades sin vergüenza, no cargar con culpas, no obsesionarte con el futuro, liberarte de la esclavitud del "qué dirán" y permitirte estar triste de vez en cuando.
El autor comparte que en su historia como estudiante, hubo momentos en que sintió cierta presión por ser perfecto.
"Fuera de eso yo siempre he entendido que buscar ser perfecto es sinónimo de infelicidad, de angustia".
Compararse con otras personas es corromper la identidad propia y aunque reconoce que podemos sentir admiración por otros individuos, llama a tomarlos sólo como inspiración pero pide jamás traicionarse a sí mismo tratando de convertirse en un plagio de otra persona.
B) El concepto de perfección, implica la prohibición de equivocarse, cambiar de opinión, dudar o no definir una posición.
De la misma forma se privilegia el autocontrol y se censura la expresión de emociones negativas como la tristeza, de modo que si una persona se permite llorar a mares en público, se le tacha de débil e incapaz de controlarse, o bien, como alguien que tiene mal gusto.
Riso invita a desobedecer los mandatos perfeccionistas y cambiar la palabra "perfeccionamiento" del yo, por "mejoramiento" del yo.
BROKER FINANCIERO
INVERSIONES
PRÉSTAMOS
AHORRO
777 255 2366
777 260 3750
777 328 7733
777 491 0649
te invito a conocer y leer:
https://www.planetadelibros.com.co/libros_contenido_extra/31/30704_1_Maravillosamente_imperfecto.pdf
enviado por mi amigo Jorge Gordillo