La libertad no sólo consiste en ser el dueño de las acciones y decisiones de nuestra vida. Existe otra libertad también muy importante, la cual es más invisible que la otra . . .
se trata de la libertad emocional . . . . .
¿Te sientes bien?
¿eres feliz?
¿te afecta lo que piensan los demás de ti?
¿afecta tu felicidad el ambiente
que hay en el exterior?
Quien posee libertad emocional, mantiene emociones CONGRUENTES y positivas aunque los demás no lo acepten, aunque lo critiquen y más aún cuando el ambiente exterior no sea muy favorable.
"Considera que desde el momento en el que afectas la opinión y decisión de otra persona, ya no eres libre"
Debemos estar conscientes de que siempre habrá personas a las que les agrade estar contigo, pero también otras a las que no les caigamos bien.
Sin embargo la libertad emocional consiste en pasar por alto lo negativo de nuestro alrededor y no dejar que eso afecte nuestro buen ambiente interior.
Recuerda que la felicidad se encuentra dentro de uno mismo . . . . . . . . . y nadie la puede o debe afectar . . . . si nosotros no queremos.
Si creas un espacio interior completamente individual, no dependerás de nadie para tener buenas emociones.
Crea y disfruta un buen clima interior y accede a él siempre que lo necesites. (meditar, escuchar tú música, caminar, leer, estar sólo, orar, pasear sólo, andar en bicicleta).
En ese espacio individual deben estar bien claras cuáles son tus virtudes, qué te encanta de ti, lo mucho que te quieres, y las ganas que tienes de hacerte feliz disfrutando lo que te gusta.
Lo esencial no es satisfacer a los demás, lo que opinen otros no es importante. Lo que más importa es nuestro bienestar emocional y eso es uno mismo quien puede mantenerlo y de ahí la esencia de la libertad emocional.
Cristina Pérez - blog “La mente es maravillosa"
https://lamenteesmaravillosa.com/bienestar/desarrollo-personal/
también te va a interesar:
adaptación