Una de las equivocaciones más extendidas es que el ejercicio ha de ser duro y extenuante. “Esto no es verdad y desmotiva a mucha gente. Si caminas, tu cuerpo registra el movimiento y la salud mejora gracias a todo tipo de cambios fisiológicos. Estaría muy bien que la gente se identificara más con la idea de moverse q con la idea de hacer ejercicio”, escribe Reynolds, autora del libro The First 20 Minutes donde, entre otras cosas, se refiere a lo mal que le sienta al cuerpo estar sentado e inactivo durante prolongados espacios de tiempo.
Lo importante es la distancia y no el tiempo: andar deprisa es tan positivo como correr para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes.
Para evitar estos tres factores en el desarrollo de una enfermedad cardiaca; la investigación, que aparece en la edición online de la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, indica que lo que realmente importa es la distancia recorrida y no el tiempo. Específicamente, comparando el gasto de energía de cada actividad, el estudio encontró que correr 20 minutos diarios reduce el riesgo de hipertensión en un 4.2 %, pero caminar entre 35 y 40 minutos diarios (equivalente energético) en un 7.2 %. En cuanto al riesgo de colesterol alto, correr supone una reducción del riesgo de un 4.3 % mientras que al caminar se logra un 7 %. En lo que se refiere a la enfermedad cardiaca, correr reduce el riesgo en un 4.5 % y caminar en un 9.3 %.
Por si fuera poco, una investigación realizada por la La Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá ( Madrid) que se encuentra entre las 5 mejores universidades de España, en la que participaron cerca de 30.000 personas de entre 40 y 79 años mostró que caminar en promedio una hora al día mejora de forma significativa la esperanza de vida. “Un incremento del tiempo que la población dedica a caminar traería consigo un tremendo cambio en la salud y los costes médicos”, señalaron sus autores.
Caminar también es eficaz contra el insomnio, de acuerdo con el estudio que recomienda caminar a paso ligero y constante durante 45 minutos por la mañana (caminar por la tarde puede tener el efecto contrario). En el caso de las mujeres post-menopáusicas, mejora la salud de los huesos. Por obvias razones también es una eficaz ayuda para controlar y no subir de peso, o inclusive hasta perder peso y lo que es igualmente importante mejora el estado de ánimo.
Por último, que no haya excusa para "ponerse los tenis" y salir a la calle; "cuando uno pasea sale al encuentro de las musas" aseguraba el escritor Thomas Mann, y también el estadista Thomas Jefferson, o los filósofos Kierkegaard o Nietzsche “no confíes en una idea que no haya aparecido mientras caminabas”; eran aficionados a la caminata y hacían reuniones mientras caminaban, asegurando que llas mejores ideas "surgen cuando estas en marcha".
Artículo online FELDENKRAIS - Barcelona 2014