nuestro paso
por la vida . . .
Al principio somos como niños ansiosos.
Queremos que todo llegue lo antes posible, soñamos con devorar experiencias, con exprimir la vida, pero todo pasa muy rápido. Más tarde llegan los triunfos pero también las desilusiones, las piedras en el camino . . .
No obstante, de eso trata la vida, de avanzar, de tropezar, de caer y levantarse, de asumir los cambios y de aceptar nuestro lugar, de ser respetuosos y humildes en este corto pero maravilloso trayecto.
No tengas temor a los cambios, son anclas que debemos romper para avanzar por un poco más de experiencia y adquirir sabiduría de acuerdo a los actos vividos.
Todos somos breves inquilinos es este mundo imperfecto lleno de cosas maravillosas. No hay que tenerle miedo a los años, sino a la vida no vivida, a los años huecos y vacíos de emociones, de sueños, de travesías y triunfos; y por qué no, también de fracasos nunca experimentados, ya que atreverse también es vivir y de esos intentos son de los que más aprendemos.
El amor, el respeto, la dignidad y nuestra necesidad por cultivar el crecimiento personal, deben ser los pilares esenciales en tu día a día. Veletas que debemos guiar con fuerza y entereza en el camino, sea cual sea.
enviado por mi amigo Jorge Gordillo,
notas del editor