Artículo de Marlene Ríos
CDMX 24-Sep-2017
Cuando ocurren catástrofes como las del pasado 19 de septiembre en México, muchos de nosotros (sobretodo la gente jóven de menos de 35 años) nos olvidamos de nosotros mismos para volcarnos en apoyar a los damnificados; conocidos, vecinos o no.
Durante los días pasados el estrés físico y mental se ha apoderado de la vida de muchos, ya que el salir a las calles a ayudar, ya sea para realizar recolectas para los necesitados, escuchar y ver la catástrofe ocurrida, crea una serie de síntomas encontrados que muchos han comenzado o comenzarán a vivir.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que puedes experimentar? Alteración en el SUEÑO, ya que debido al estrés puede ser que duermas menos tiempo y menor calidad en tu descanso; por lo que se recomienda realizar una técnica de relajación a través de la respiración antes de ir a dormir. Un ejercicio útil puede ser recostarte en la cama, poner un libro sobre tu estómago y en el momento en el que inhales, el libro deberá subir, y al exhalar, el libro deberá bajar. Realizar 10 repeticiones. Esto te ayudará a concentrarte en tu respiración, bajar el nivel de estrés y poder ayudar a tu cuerpo y tu mente a descansar.
Otro síntoma que puedes experimentar es la IRRITABILIDAD; puede ser que algún comentario o gesto que antes no te molestaba ahora te enfade y te haga cambiar de estar bien a estar enojado rápidamente; lo cuál inclusive a tí también te desconcierta, de tal forma: Intenta darte cuenta si te sientes más enfadado de lo que antes estabas, y si es así, sepárate de inmediato del grupo o actividad q estés haciendo, aléjate, camina un poco y empieza a respirar profundamente, inclusive abriendo los brazos, unas diez veces y eso te calmará.
Mucha gente ha mencionado tener miedo a que vuelva a pasar otro terremoto, sin embargo no podemos dejar de realizar nuestras tareas diarias como trabajar, estudiar, etc. Este miedo que crea ANSIEDAD son síntomas normales después de una catástrofe. Una forma efectiva de bajar el nivel de ansiedad es realizando técnicas que te ayuden a estar más tranquilo como "sentirte preparado". Esto es, realizar las actividades "administrativas" que te den seguridad como: anotar y llevar en un lugar seguro tus números de cuenta, verificar la vigencia de tus seguros y pólizas de vida, de tarjetas de crédito, licencia, pasaporte, seguro del auto, de casa; llevar un kit de emergencias e identificaciones contigo en todo momento; la idea de estar mentalmente preparado te ayudará a superar este paso.
Nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestras emociones están unidas por lo que puede haber momentos en los que vuelvas a tener el recuerdo de lo ocurrido, que te haga sentir alguna emoción y tu cuerpo lo demuestre con llanto u otras formas (gritar - correr) sobretodo si no habías desahogado el estrés que se ha vivido.
Es importante saber que los síntomas que vivimos después de una catástrofe son naturales, somos humanos y nuestro cuerpo y nuestra mente han vivido una terrible vivencia. Primero acude a TU FAMILIA, platica, abraza, escucha música tranquila, toma mucha agua y bebidas tibias; si después de tres meses, continuas teniendo algún síntoma mencionado, acude a un especialista para mejorar tu calidad de vida, no lo des por alto.
Te has de cuidar bien a ti mismo para después poder ayudar a otros. Cuida tu cuerpo, toma agua, come sano, descansa. Cuida tu mente, duerme, haz técnicas de respiración, habla con un especialista si lo necesitas. Recuerda que para poder ayudar a otro, hay que estar en las mejores condiciones posibles. CUÍDATE A TI MISMO.
*La autora es psicóloga clínica, máster en neuropsicología y psicogeriatría.